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Chris Froome se bajó de la bicicleta en Mont Saint Michel tras finalizar la contrarreloj de 33 kilómetros entre Avranches y Mont Saint Michel. Tras poner los pies en el suelo el keniata era consciente de que había dado un golpe directo al corazón de sus rivales por el Tour de Francia.
El ciclista del Sky logró meter 2:00 minutos a Alejandro Valverde (queda a 3:25 en la general) y 2:03 a Contador (3:54). Con estas diferencias, Froome nos abre una nueva vía, una nueva posibilidad para la creación de un nuevo referente en el mundo de la bicicleta.
Un deporte necesitado de nuevos mitos para que su espectacularidad, el esfuerzo plasmado en las piernas de los corredores, la dureza de muchas horas encima de la bicicleta en un deporte en el que el sello del dopaje, esa mancha que se ve a distancia y que necesita muchos lavados para desaparecer no caigan en el saco del olvido.
Es pronto para aventurarlo, pero en su facilidad para sacarles cuatro minutos a Valverde y Contador entre una etapa de montaña y una contrarreloj abre la puerta al sendero por el que pedalean los mitos de la bicicleta en la gloria de los Campos Elíseos. El ser un corredor completo nos hace evocar a mitos no muy lejanos como Indurain, un ciclista poco espectacular pero muy efectivo donde su constancia era la clave del éxito, o Armstrong, un corredor que de mito paso a fiasco pero que mientras estuvo sobre la bicicleta, a pesar de su mentira, nos hizo saltar de la silla por esos cambios de ritmo y esa agresividad sobre la bicicleta con la que derrotaba a sus rivales.
Aún es pronto para saber cómo acabara el cuento. En España aún queda la esperanza de que Valverde y Contador puedan darle la vuelta a la situación. El pinteño está a medio camino de ese Olimpo de Ciclistas donde es necesario la llegada de nuevos mitos. Alberto ya consiguió ganar el Tour, también perdió otro por dopaje y nos volvió a robar el corazón en la gran remontada que hizo el año pasado en la Vuelta sobre Purito.
Con Contador luchando por ser de nuevo un mito, aparece un corredor que parece esculpido por los dioses del ciclismo, Froome. De su lucha se creara una leyenda, la de Contador o Valverde si consiguen remontar y llevarse el Tour, o la de Froome que si se lleva la ronda gala sentara los cimientos para la creación de un mito. Aun así, quedan muchos kilómetros por recorrer. Que siga el espectáculo.
