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España saltó al Arena de Gdansk el jueves ante Irlanda con dos premisas muy claras.La primera ganar para no descolgarse en el grupo y la segunda volver a realizar el futbol que hizo a esta generación entrar en la historia. Un juego que sólo se vio en la segunda parte ante una Italia muy bien plantada. Del Bosque alineo ese día a Cesc como falso nueve pero los ultimos minutos, los más claros de España, fueron para Torres.
Por eso, el técnico salmantino consciente de la recuperación del nivel del delantero del Chelsea le otorgó la titularidad ante Irlanda. Fue una premonición ya que el nueve de la roja adelanto a su equipo a los cuatro minutos y fue en ese momento cuando España volvio a sentirse comoda en el campo gracias a un juego de toque constante que permitió a los chicos de Del Bosque jugar con mucho control donde el apoyo de los laterales, Arbeola y Alba, fue fundamental siendo dos puñales en ataque.
En un partido donde Casillas ni aparecio comprobamos el entendimiento entre Ramos y Pique, como el trivote formado por Alonso, Xavi y Busquet funciono así como la conexión de Zipi y Zape, Iniesta y Silva, para asistir a un Torres mas participativo. Con ellos llegó el mejor nivel de España desde hacia tiempo que no se veia algo similar y así cayeron los goles de Torres, Cesc y Silva que cada fue el reflejo de la calidad que atesora este equipo, la España de los bajitos.
En el otro partido Italia cada vez se parece menos a su estilo tradicional y más al que marca la Juventus en el Calcio con Pirlo como estilete. Fue precisamente el organizador italiano el que adelantó de falta a su equipo tras dar una lección en la distribución de juego. Sin embargo, en la segunda mitad los croatas apretaron para empatar por medio de Mandzukic y dejar el partido en tablas.
Con estos resultados España es lider seguida por Croacia empatada a puntos y tras ellos Italia con dos estando los irlandeses ya clasificados. Se da la circunstancia de que si España y Croacia empatan a dos Italia se queda fuera como en 2004 cuando un empate por ese mismo resultado dejo fuera de la Euro de Portugal a los transalpinos. Cospiraciones a parte lo cierto es que la emoción estará viva hasta el final.
