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La sanción de 4 partidos y 10.000 dólares al brasileño por los incidentes ante Colombia y los insultos sobre el colegiado al que llamó “hijo de puta” dejan a los cariocas, a priori, fuera de la pelea por el torneo
El directivo de la Conmebol que se decidió a hablar de los casos de corrupción por parte de la Federaciones sudamericanas ha puesto al máximo organismo de América del Sur en el ojo del huracán.
Sin embargo, en medio de dicha vorágine mediática, el organismo futbolístico vuelve a estar en boca de todos tras castigar a Neymar con 4 partidos por los incidentes frente a los colombianos. Una sanción que le deja fuera del torneo (al quedar ese número de encuentros por disputarse para hacerse poder hacerse con el título).
Por otra parte, en las últimas horas a trascendido que el aumentó del castigo llegó tras el incidente protagonizado por el 10 carioca con el árbitro Enrique Osses. La organización ha informado que el crecimiento de la sanción viene prededido por el hecho de que el brasileño agarró al trencilla por el cuello (hasta que le soltó David Luiz) para despues llamarlo “hijo de puta” hasta en cinco ocasiones.
Este aumento de sanción por parte del Comité de Disciplina de la Conmebol (añadió tres partidos la sanción inicial de uno con la que castigó a Neymar en la jornada anterior debido a los incidentes en el partido frente a Colombia).
Un castigo que llega tras una amarilla en el transcurso del encuentro y el pelotazo a Amero tras el pitido final así como la pelea que mantuvo con Murillo y Bacca amen de la polemica con el árbitro chileno . Precisamente el delantero del Sevilla también ha sido sancionado aunque este con 2 partidos y 5.000 dólares.
Ahora la pelota está en el tejado de la Federación Brasileña de Fútbol tiene 24 horas para apelar la decisión de la Commebol. Un recurso que se antoja complicado que llegue a buen puerto tras la presión medita por la CBF acusando al cuadro arbitral de llamar “piscinero” a Neymar.
De esta forma y a la espera de lo que pase con el triunfo, Dunga y Brasil tienen un serio problema ya que el delantero del Barcelona es el auténtico líder de los cariocas en el torneo. En los encuentros ante Colombia y, sobre todo Perú, él fue el elemento al que se agarró la selección en ataque. Por ello, su ausencia deja a la verdeamarela herida de muerte en lo que se refiere a salir campeona de Chile el próximo 4 de julio.
