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3 de abril de 2016. Ese día con su victoria frente al Southampton, el Leicester City hacía historia al ganarse una plaza, por primera vez en su vida como club, en la siguiente edición de la Champions League cuando aún faltaban seis jornadas para concluir la campaña.
2 de mayo de 2016. Tras el empate a uno entre Chelsea y Tottenham en Stanford Bridge, el conjunto inglés certificaba que la gran hazaña del fútbol modesto era real, ese día se proclamaba campeón de la Premier League el Leicester City.
Dicha gesta fue comparada con los campeonatos obtenidos por el Blackburn Rovers en la temporada 1995-96 o el Nottingham Forest en el curso 1977-78, equipos ambos modestos que también hicieron doblar la rodilla a los grandes clubes de Inglaterra. Sin embargo, la hazaña del Lester tuvo más mérito si cabe por sobreponerse a los grandes equipos de un campeonato inglés cargado de millones.
Ese campeonato que quedará para los anales de la historia del balompié como el gran triunfo de los equipos modestos en el fútbol actual tuvo un gran responsable principal, Claudio Ranieri.
El veterano técnico italiano logró cambiar la estrella de un equipo abocado al descanso para convertirlo en el rey futbolístico de Inglaterra. Un conjunto con jugadores sin cartel como Kante, Vardy o Mahrez que cambiaron su estatus de jugadores desconocidos para convertirse en figuras de primer nivel.
Una historia de éxito conjunta entre Ranieri y el Leicester que finalizó el pasado 23 de febrero cuando la dirección del equipo decidió prescindir del italiano ante la amenaza, cada vez más evidente, del descenso de categoría.
Esta situación pone en relieve lo efímero que dura el éxito en el fútbol y tras la cual recibió el apoyo de múltiples personalices del mundo del futbol como Jurgen Klopp, Antonio Conte o José Mourinho entre otros.
Tras el despido del técnico transalpino, el Leicester otorgó la dirección deportiva a su ayudante Craig Shakespeare, apodado “el dramaturgo” por compartir apellido el afamado dramaturgo inglés William Shakespeare, para que continuará escribiendo la novela del “sueño futbolístico del Leicester”. Una ocupación que ha arrancado con buen pie colando al equipo decimoquinto en liga con tres puntos por encima del descenso tras cogerlo decimoséptimo y con un solo punto por encima del descenso.
Además, el técnico inglés, que debuta como entrenador al frente del Leicester, consiguió el billete a cuartos de la Champions League tras superar la eliminatoria de octavos de final ante el Sevilla remontando el 2-1 en contra cosechado en tierras hispalenses con un 2-0 cosechado en el King Power Stadium.
Dicho triunfo aviva el sueño de la Champions en el Leicester como afirmó Shakespeare quien contestó “¿Por qué no? “ al ser preguntado por la posibilidad de levantar “la orejona”. Un objetivo complicado pero que se mantiene vivo para unos “foxes” que enseñaron al mundo del fútbol que los sueños de los modestos pueden convertirse en realidad como continúan haciendo escribiendo las páginas más doradas de su historia en busca de su próximo gran sueño: la Champions League.
