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La palabra conector define al elemento que sirve para unir dos o más objetos, partes, etc. Una definición que en el ámbito futbolístico encarnaría la figura del medio centro al ser el elemento que sirve de unión entre la defensa y el ataque.
De esta forma, la función y el hombre que ejecuta la figura del conector en el Real Madrid no es otro que Paulo Henrique Casemiro. El centrocampista brasileño es el elemento que sirve de unión entre el entramado defensivo y ofensivo del conjunto blanco.
Una tarea capital en el mundo del fútbol la de conector que el jugador sudamericano ejerce tras una fachada construida a base de rendimiento en el campo y alejada de los focos mediáticos. Un equilibrio táctico el que ofrece al esquema de Zidane que se realiza de manera excelente a pesar de no tener la técnica y el toque de sus compañeros de medular: Modric y Kroos.
Por lo tanto, la función de eje o ancla que une la defensa y el ataque del Madrid que ejerce Casemiro es la pieza fundamental en el entramado táctico de Zinedine Zidane para mantener al equipo en la cúspide deportiva.
Este pequeño elemento que sujeta una gran torre (el Real Madrid) resulta capital ya que si lo eliminas del entramado táctico hace que la construcción se derrumbe como si fuera un castillo de naipes. Un ejemplo de ello es el desplome futbolístico del “Madrid de los galácticos” que se vino abajo tras la marcha del equipo de Claude Makélélé, el hombre sobre el que se cimentaba ese faraónico proyecto.
En aquella ocasión, Florentino Pérez cometió un terrible error al no valorar al mediocampista galo como una más de sus estrellas sólo por el hecho de no tener tirón mediático. Un fallo de apreciación que marcó el inicio del fin de su primera etapa de mandato.
Así las cosas, al presidente blanco se le presenta actualmente un caso similar con Casemiro al que vivió con Makélélé (en el plano futbolístico). Un jugador con hechuras, recorrido, despliegue físico y llegada al área (algo que no tenía el francés) como prueban goles del curso pasado en el viejo continente ante el Nápoles o la Juventus así como el recientemente anotado al Manchester United en la Supercopa de Europa.
En este sentido, Florentino Pérez debe mimar a su medio centro defensivo, aquel que ya hasta la altura del mejor Sergio Busquets, aquel sobre el que gira el entramado táctico de Zidane, aquel sobre cuyos hombres se sustenta su palacio deportivo. En definitiva, debe cuidar a Paulo Henrique Casemiro, el conector blanco.
