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El segundo empate consecutivo del Atlético de Madrid ante el Quarabag en la Champions League ha puesto al conjunto rojiblanco al borde del precipicio en la competición europea. Una situación propiciada por el hecho de que actualmente el equipo rojiblanco es tercero de su grupo con tres puntos y una victoria tanto de Chelsea como de Roma ante el conjunto armenio en las próximas jornadas dejaría a los colchoneros fuera de los octavos de final de la competición a pesar de que estos ganaran a ingleses e italianos en sus enfrentamientos.
En este sentido y, por si esto fuera poco, la grave crisis deportiva del equipo dirigido por Diego Pablo Simeone se ha agravado ya que en la liga española los rojiblancos son cuartos a ocho puntos del líder, el Barcelona.
Así las cosas, el mal momento de los rojiblancos se debe a la acumulación de un cumulo de factores que sitúan al equipo en su peor momento deportivo desde la llegada de Simeone. Unas circunstancias entre las que se encuentran la falta de gol, la debilidad defensiva, la pérdida de peso de la presión sin balón o la escasa aportación del juego a balón parado.
Falta del gol: El equipo lleva dos goles en cuatro partidos de Champions y quince en diez encuentros en liga donde, salvo la goleada a la UD Las Palmas a la que endosó cinco tantos, no ha marcado más de dos dianas por encuentro. En este sentido, tanto los delanteros (Gameiro, Griezmann, Torres y Vietto) como la segunda línea de ataque están negados de cara a puerta rindiendo por debajo de su nivel.
Debilidad defensiva: La gran seña de identidad del Atlético de Simeone se está perdiendo. Los colchoneros eran un equipo que, aunque marcara poco, prácticamente no encajaba gol. Esta situación está cambiando ya que la seguridad en defensa está ausente este curso convirtiendo a los madrileños en un equipo vulnerable atrás.
Sin presión de balón: El conjunto rojiblanco destacaba, temporadas atrás, por ser un equipo que asfixiaba a los rivales tras perder el balón pero esta campaña esta situación no se percibe propiciando que sea más fácil generarle ocasiones al Atlético.
No hay juego a balón parado: Otro de los elementos identificativos de los hombres del Cholo tanto en ataque como en defensa cuya incidencia este curso brilla por su ausencia llevando al equipo a que sea un arma habitual de sus rivales.
Además de este cumulo de circunstancias, la crisis atlética puede estar generada por otras como la ausencia de fichajes por la sanción FIFA (Diego Costa y Vitolo no llegan hasta enero), la adaptación al nuevo estadio, la falta de liderazgo de estrellas como Griezmann o el degaste en la plantilla de los seis años de Simeone al frente del equipo.
Sea cual sea la razón o razones de esta situación, lo único cierto es que el Atlético de Madrid debe sentarse con urgencia en el diván del psicólogo para analizar su particular situación de crisis deportiva y, la más preocupante, pérdida de identidad con el fin de revertir una situación que puede llevarle al abismo a mitad de campaña.
