15 de noviembre de 1964. Ese día el mundo del fútbol asistió al debut de un canterano del Ajax ante el Groningen, ese era el momento que la historia del balón había destinado para el nacimiento del referente que cambiaría el futbol, en ese instante arrancaba la carrera de Johan Cruyff.
Su melena al viento y sus movimientos con el balón cosido al pie evocaron a los mejores pasos de los bailarines más apreciados. Esa era la esencia del Cruyff futbolista que estaba envuelta en una velocidad prodigiosa y una facilidad asombrosa para realizar mortíferos cambios de ritmo.
Sus cualidades naturales escondían un diamante en bruto que necesitaba ser pulido, su brillo necesitaba ser extraído por alguno de los lapidarios que trabajaban el mundo del balón. De entre esos magos surgió la figura del mejor tallador holandés, emergió el técnico Rinus Michels.
El tándem formado por ambos tuvo como fruto la creación de una revolución, el nacimiento de la naranja mecánica. Una ruptura con el fútbol conocido donde el balón era concebido como el único elemento sagrado en el campo.
Este nuevo estilo de juego basado en la combinación, los intercambios constantes de posición para desconcertar al rival o los pases que en los llevaban las líneas defensivas del rival convirtieron al fútbol creado por estos holandeses en un punto de inflexión en la historia de dicho deporte
(la primera jugada que antecede al gol holandés la final del Campeonato del Mundo de 1974 es el mejor ejemplo de lo que era el fútbol total)
Su éxito no emerge solamente en las vitrinas del Ajax de Ámsterdam, su verdadero triunfo fue el hecho de que esta nueva filosofía de entender este juego quedó grabada a fuego en el tiempo.
De esta manera, los tres grandes filósofos de esta corriente ideológica serían Michels, Cruyff y Guardiola. Estos tres estrategas se convertirían en los Sócrates, Platón y Aristóteles del fútbol.
El Ajax de finales de los sesenta y principios de los setenta, el Dream Team ideado por Cruyff en los noventa y el reciente Pepteam creado por Guardiola son los tres grandes exponentes que alcanzaron la gloria en este pensamiento.
La historia cuenta que nadie se acuerda del perdedor, el paso de los años sólo rescata del olvido a los triunfadores. Sin embargo, en el mundo del balón dos disciplinas rompieron dicha norma histórica. El denominado fútbol de los magiares húngaro y el fútbol total holandés derrotaron en el tiempo a sus verdugos ya que su recuerdo está más vivo que el de aquellos que tocaron la gloria.
Una concepción del fútbol es ideada por Michels, una ruptura con los cánones para la creación de un nuevo modelo de éxito. Sin embargo, el entrenador holandés sería devorado por su “hijo deportivo” (Cruyff) que asumiría como suya esta nueva filosofía.
De esta manera, el cruyffismo, que nació a principios de los años noventa, se convirtió en uno de los pilares de la filosofía moderna. La historia del pensamiento futbolístico antiguo había quedado marcada por la “Holanda de Cruyff”, una concepción que surgió hace cincuenta años. Esa corriente se originó el día que nació el futbolista que cambió el fútbol.