En la jornada seis. Tras algo más de un mes desde el inicio del curso futbolero 2018-19 el Barcelona y el Real Madrid han dejado claro que son equipos “mortales” tras mostrar sus rotos o carencias en sus planteles ante equipos de menor entidad.
El conjunto catalán cayó derrotado en el estadio de Butarque ante el Leganés por 1-2 tras aprovechar el cuadro pepinero los fallos defensivos azulgranas (demasiado evidentes en este comienzo de liga) y la sobre confianza del equipo de Ernesto Valverde que hincó la rodilla ante los madrileños evidenciando una enorme falta de ambición tras adelantarse en el marcador con el gol de Coutinho.
Dicho exceso de confianza se percibió especialmente en una defensa que este año hace aguas con extremada facilidad como se vio en el desajuste atras que propició el tanto de El Zhar o en el mal despeje de Gerard Piqué (que en plena madurez futbolística empieza a mostrar graves fallos defensivos) que permitió a Óscar Rodríguez dar el triunfo al “colista” Leganés.
Fallos defensivos (también generados por el rendimiento del equipo con las rotaciones) que se evidenciaron inicialmente en el empate a dos goles ante el Girona en el Camp Nou donde la expulsión de Lenglet no dejaba ver realmente dicha carencia.
Por su parte, el Real Madrid cayó en Sevilla tras regalar, como declaró tras el partido Casemiro, los primeros 45 minutos donde el conjunto hispalense fue un gigante que devoró al conjunto blanco aprovechando sus debilidades.
Unas carencias que se escenificaron en la figura de un Marcelo, que evidencia en cada encuentro su mal estado de forma en este inicio de temporada, que fue el “agujero negro” de la defensa blanca por la que entraron los puñales sevillanos (Jesús Navas, Pablo Sarabia o el “mudo” Vázquez) que conectaron con unos atacantes (Ben Yedder y Andre Silva) que castigaron con goles, prácticamente, cada fallo de los madrileños.
En el lateral brasileño (que acabó el partido lesionado) se evidenció los problemas del tablero de Julen Lopetegui que sigue sin acertar con sus cambios tácticos (quitó a Odriozola por Nacho, respecto a lo último partido para compensar la ofensividad del otro lateral, cuando el canterano debía haber sustituido a Marcelo).
Además de ello y como se vio ante el Espanyol, el ilusionante inicio de curso de Benzema en ataque empieza a tornarse en oscuridad evidenciando nuevamente la irregularidad del francés en las últimas campañas al igual que Marco Asensio.
En el otro lado de la balanza se encuentran los ganadores, el Leganés y el Sevilla, quienes han ganado a los colosos ligueros en momentos de crisis deportiva en ambos conjuntos. Con esta victoria, los madrileños levantan el vuelo dejando el último lugar de la tabla para salir de los puestos de descenso mientras que los hispalenses se meten en la zona europea y ahuyentan los fantasmas de la destitución de Pablo Machín quien se encontraba en la cuerda floja por los resultados adversos especialmente, en el derbi ante el Betis.
Así las cosas, la derrota entre semana de Barcelona y Real Madrid permite que se vuelva a igualar la parte de arriba de la tabla, permitiendo, por ejemplo, recuperar posiciones al Atlético de Madrid de Simeone que tras un mal inicio de curso ya está a dos puntos de ambos. Una concentración de equipos en pocos puntos de distancia que es un triunfo para una Liga Española que celebra que la lucha por el título no se escenifique, de forma evidente, tras el primer mes de competición.