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Simone Zaza. El delantero italiano del Valencia sido el gran protagonista en la capital del Turia en los últimos días tanto por sus actuaciones dentro del campo como por sus declaraciones fuera de él.
En este sentido, el transalpino había mostrado su descontento con el técnico del equipo (Marcelino) tras haber sido suplente en el derbi ante el Levante. Además, el choque entre ambos se magnificó cuando el entrenador asturiano fue a buscar a Zaza a la conclusión del partido para que saludara a la afición cuando éste se encontraba ya en el túnel de vestuarios.
Por si esto fuera poco, la pareja del 9 valencianista avivó en las redes sociales este choque entre el delantero y el técnico al manifestar acerca, ¿sobre Marcelino?, “Si quieres gente de carácter, debes saber gestionarla y aceptar también que no logres gestionarla. Pero sobre todo recordar que las pelotas que uno tiene, las tiene siempre. No lo dejes en el cajón sin motivos. Arréglalo. (O quédate con quien lleve incorporado un libro de instrucciones)”.
Una situación entre Marcelino y Zaza que el preparador asturiano zanjó días después en rueda de prensa en la que afirmó que “no tengo ninguna situación con Zaza. No hay nada de nada. Jugará cuando deba jugar. Debo ser justo. Intentamos construir un equipo por encima de las individualidades porque somos una plantilla corta y van a jugar todos. Nadie me dijo cuando firmé mi contrato que un jugador tenía que jugar 90 minutos”.
Ante este cúmulo de situaciones, el partido ante el Málaga se presentaba como una oportunidad para medir el estado de dicha situación. Un encuentro donde Zaza fue el protagonista del mismo al marcar un hack- trick en tan sólo ocho minutos en la goleada de los chés al conjunto andaluz por 5-1 con el que se ponía fin a la polémica.
El gran encuentro vivido en Mestalla por los locales reflejó que la situación entre el técnico y el delantero volvía a la normalidad con la felicitación de Marcelino a Zaza y las declaraciones de este último al término del encuentro afirmando que “he estado enfadado, pero se han dicho muchas mentiras”.
En conclusión, las aguas vuelven a su cauce en el conjunto de la capital del Turia gracias a los goles, el cambio de mentalidad y la comunión entre plantilla, entrenador y afición. Una situación, impensable hace meses, pero que actualmente y, debido al gran momento que vive el Valencia, hace que los pequeños problemas no se conviertan en enfermedades deportivas que amenacen la salud futbolística del equipo.
