La temporada futbolística 2017-18 ha arrancado con un Manchester City que se ha postulado desde el inicio de la misma como candidato a todo. El club inglés vive este curso la segunda campaña de Guardiola al frente del mismo y el equipo refleja fielmente en el campo el estilo de juego y el ideario futbolístico del técnico catalán.
El conjunto de Manchester es uno de los equipos del momento tras ser el actual líder de la Premier League y del grupo F de la Champions League gracias a un atractivo modelo futbolístico. Una idea de juego vistosa a los ojos del aficionado que ha dejado hasta el momento grandes partidos como las goleadas endosadas a equipos como el Liverpool (5-0), el Feyenoord (0-4), el Watford (0-6) o, recientemente, el Stoke City (7-2).
Este gran momento que vive el conjunto citizen se sustenta en un esquema de juego basado en el 4-3-3 con el que ya triunfó Guardiola en el Barcelona. Sin embargo, en el caso del conjunto inglés este curso dicho esquema está más asentado gracias a la contribución de una línea defensiva que se ha reforzado con hombres como cualquier Walker, Mendy o Danilo y, sobre todo, por el estatus de líder que ostenta Kevin De Bruyne quien ha retrasado su posición para jugar en la zona de creación de juego y enlazar con el ataque.
Así las cosas, este ideal de juego se debe principalmente a la adaptación del técnico de Santpedor tanto al fútbol practicado en Inglaterra como a las posibilidades futbolísticas de sus jugadores. De esta forma, el Manchester City tiene en la presión alta tras pérdida una de sus principales armas la cual está ligada al ideal inglés del aprovechamiento de la segunda jugada.
Además, ligado a dicho concepto de recuperar pronto el balón se encuentra una de las grandes esencias del fútbol ideado por Guardiola como es el fútbol combinativo (como se vió en el segundo gol ante el Stoke City) y la salida de balón jugado desde la portería. En este sentido, el Manchester City refleja las lecciones recibidas por el técnico catalán a lo largo de su trayectoria como jugador destacando sobre todo la influencia de Johann Cruyff tanto en el juego asociativo como en el ideal de llegar a la victoria con una seña de identidad clara basada en un fútbol vistoso.
En definitiva, para Pep Guardiola la clave del éxito de su fútbol consiste en adaptarse a la liga donde entrena, saber sacar el rendimiento a las cualidades de su plantilla y utilizar dichas particularidades en el beneficio colectivo a través de un juego vistoso que se convierte en la premisa para alcanzar el éxito.
Por lo tanto, este consecución del triunfo allana el camino hacia ¿el año del Manchester City?