Ganó (5-1) al Basilea mientras que el Liverpool venció (2-1) a un ingenuo Ludogorets
Llegaba el Real Madrid a la primera jornada de Champions con la imperiosa necesidad ya no sólo de ganar, sino de golear al Basilea tras la crisis de resultados que arrastraba en la liga. Las derrotas ante Real Sociedad pero, sobre todo, frente al Atlético de Madrid habían dejado muy tocadas a la plantilla y afición.
El equipo blanco ganó, goleó, jugo pero dada la entidad del rival todavía es pronto para que la afición olvide el inicio de temporada. Aun así, el conjunto de Ancelotti ha marcado el camino a seguir.
La Santísima Trinidad (Bale, Benzema y Cristiano Ronaldo) marcó y goleó además de James Rodríguez que había ayudado a abrir el marcador con una asistencia a Nacho que “marcó” el primero gracias a la complicidad de un rival que alojó el balón en su portería.
Tras una crisis inicial en la temporada, el Basilea es un oasis donde curarse las heridas y reparar la armadura antes de volver de nuevo al combate domestico ya que aún falta tiempo para el duelo con el Liverpool por la primera plaza.
Precisamente los ingleses sufrieron mucho ante el Ludogorets que en su debut en la competición dejó una gran imagen en Anfield. Los locales no supieron estar por delante de los búlgaros hasta el final del encuentro ya que fueron estos los que llevaron el peligro a la meta de Mingolet.
A falta de diez minutos para el final las prisas llegaron al cuadro local. Desde ese momento intentaron acosar la meta rival hasta que llegó el gol de Balotelli. Aun así, los visitantes pudieron adelantarse pero lograron empatar con un gol de español Dani Abalo.
La suerte se apareció para el Liverpool con con la torpeza de Borjan (portero del Ludogorets) al cometer un penalti infantil donde Gerrad no falló desde los once metros.
Estas victoris permiten a ingleses y españoles coger fuerzas de cara a mejorar en sus ligas ya que ambos conjuntos están lejos del nivel mostrado la temporada pasada. Si para el 22 de octubre consiguen estar a ese nivel en Anfield se verá un duelo de altura.