El lunes fue se celebraron los Oscars del fútbol. Tenía lugar la gala de la FIFA en Zurich en la que se premia a los mejores del año 2013 y entre ellos al mejor jugador del planeta fútbol. Este año el galardón recaía de nuevo, tras haberlo logrado en 2008, en la figura del portugués Cristiano Ronaldo.
El jugador luso, es a día de hoy, el jugador franquicia del Real Madrid y las esperanzas por las que pasan las aspiraciones de éxito del club blanco esta campaña. Junto a el esta un amplio ramillete de buenos jugadores de la talla de Iker Casillas, Sergio Ramos o Gareh Bale.
Junto a ellos comienzan a aparecer las joyas en bruto de la cantera, esos diamantes recubiertos de piedra que Ancelotti debe pulir. A día de hoy quien destaca por encima de los demás es el joven canario Jesé.
El isleño ha sido el último producto de la beta que tiene el club de Concha Espina en medio del Atlántico. Jugadores como Molowny ya triunfaron en la casa blanca. En cuanto a Jesé, el canterazo ha sido uno de esos jugadores que ha ido creciendo a marchas forzadas hasta tal punto de que es su último maestro, Alberto Toril, quien esta convencido que será el próximo producto Casillas, el siguiente canterazo que triunfe En Chamartín.
El 20 blanco ya fue la pasada campaña el máximo goleador de la segunda división así como la estrella del Castilla y posiblemente, el mejor jugador de la categoría. En el se vislumbran las arrancadas al estilo Cristiano Ronaldo, una capacidad combinativa a la altura de los mejores mediapuntas del mundo así como una facilidad y calidad a la hora de definir que no envidia a los puntas más feroces del continente.
Aún se encuentra a una distancia considerable con los mejores del planeta, pero arropado por el mejor del momento su crecimiento aumenta día tras día. Sí, Cristiano Ronaldo es su protector, el espejo en el que se mira para seguir ampliando su nivel y variantes de juego.
Al igual que el luso ha pasado por, prácticamente, las mismas fases. Un periodo en sus inicios que reflejaba un carácter arrogante hasta tal punto de afirmar, medio en broma,medio en serio, que en un par de años sería balón de oro. Un punto chulesco que disminuía a la misma velocidad que mejoraba su juego hasta llegar a un punto y un grado de humildad como la que tiene actualmente el 7 blanco con el que se siente protegido.
Con el es con quien guarda más similitudes pero es difícil asegurar que con los años será el siguiente Cristiano Ronaldo, como si de un clon se tratase. Lo que si parece posible es que pueda convertirse en el referente del club si sigue comiendo etapas en su progresión al mismo ritmo que el actual. El tiempo confirmará si estamos ante el último de la saga de los Raúl (canteranos que se ganaron al Bernabeú). El será su propio rival en dicha lucha.