Esta semana vuelve la Copa del Rey y con ella la inclusión en la misma de los equipos de Primera Pivisión. La introducción de los grandes clubes españoles en la cuarta ronda y, el cambio de formato que da paso a eliminatorias a doble partido han generado diversas opiniones sobre si el modelo español es el acertado o existe alguna mejor.
Viajando por Europa vemos, por ejemplo, que en Inglaterra y Francia se disputan dos copas durante la temporada (la Copa de la Liga Inglesa (Capital One Cup) y FA Cup) y (Copa de la Liga y Copa de Francia) respectivamente.
Ambos países tienen muchas semejanzas a la hora de organizar dichas competiciones. Así, tanto la Capital One como la Copa de la Liga Francesa se disputan a partido único designado mediante sorteo puro (no existen cabezas de serie ni preferencia para ser local). Además, la final se disputa en terreno neutral (Stade France y Wembley). La única diferencia existente entre ambas es que en Inglaterra las semifinales son a doble encuentro y durante las rondas anteriores, en caso de empate, se jugará un replay de desempate y una tanda de penaltis si se repite la igualdad en el segundo encuentro.
En cuanto a la FA Cup y la Copa de Francia, ambas competiciones son torneos que otorgan oportunidades a un abanico mayor de clubes ya que pueden participar en la misma tanto equipos profesionales como amateurs. Esta posibilidad se produce por el hecho de que los requisitos para formar parte del campeonato son el pago de la inscripción (única medida en Francia), tener un campo propio y unas medidas de seguridad.
El torneo se disputa ha partido único y no existen cabezas de serie en el sorteo puro (en Inglaterra el formato es el mismo que en el de la Copa de La liga con la única diferencia de que los grandes clubes entrarán en el sorteo en tercera ronda). Además, en ambos torneos la final se sigue disputando en el Stade France(Francia) y Wembley (Inglaterra) .
Por otra parte, países como Italia, Alemania y Portugal organizan dichas competiciones nacionales por sorteo disputándose estas ha partido único teniendo como únicas diferencias el hecho de que en Italia las semifinales son a doble partido y de que en Portugal se accede a la competición en diferentes rondas en función de la categoría del club. En los tres países la final se juega en campo neutral siendo utilizados siempre en los casos italianos y alemanes el Olímpico de Roma y el de Berlín.
En cuanto al caso español, éste no se parece a ninguno de los mencionados anteriormente ya que los equipos denominados grandes entran en la competición en cuarta ronda. Con su inclusión se cambia a el sistema de la competición comenzando a disputarse las eliminatorias a doble partido siendo el club más importante es que juegue la vuelta en casa.
Sin embargo, no siempre ha sido así ya que anteriormente esta cuarta ronda se disputaba a partido único en casa del pequeño lo que generaba sorpresas en forma de eliminación de los poderosos temporada tras temporada. Además, otra de las diferencias es que la final no tiene sede fija.
Éstas diferencias de la copa española con la del resto de países europeos convierten a la Copa del Rey en una competición que beneficia claramente a las grandes instituciones frente a las pequeñas, un formato que busca los enfrentamientos más atractivos y donde siempre ha flotado en el ambiente el debate sobre dicha desigualdad.
Un debate que pasa por la creación de un campeonato donde el tamaño de la institución no genere un beneficio previo, por la implantación de un formato donde el grande no esté, de antemano, por encima del pequeño.