El Schalke 04. El conjunto alemán fue el equipo elegido por el antiguo siete madridista, Raúl González Blanco, para continuar su carrera futbolística una vez que salió del Real Madrid. En el conjunto de la cuenca del Rhur se convirtió en una estrella en las temporadas que estuvo allí guiando a cotas impensables para la escuadra germana en la Champions League donde alcanzó las semifinales en la temporada 2010-11 cayendo ante el conjunto inglés del Manchester United.
El otro equipo de Raúl se cruza en el sueño blanco de alcanzar la ansiada Decima. Sin embargo, aquel conjunto en el que jugaba el siete ya no es lo que era. La huella de Raúl fue fundamental hasta el punto de retirarle camiseta. Ahora, la estrella del equipo es un jugador que cuando estaba el español en sus filas estaba llamado a ser una estrella en el futuro. Si, Julián Draxler es el auténtico líder del conjunto minero. Al igual que Raúl en el Real Madrid, Draxler es un jugador que ha salido de la cantera, que ha mamado los valores del equipo desde abajo ya que nació a pocos kilómetros del estadio de Gerselkinchen.
Sin embargo, los alemanes son un equipo que asustan poco a las aspiraciones del Real Madrid de meterse en los cuartos de final.los de Jens Keller se clasificaron in extremis en la última jornada en su duelo ante el Basilea suizo al cual una expulsión y un error del árbitro al no señalar un fuera de juego dejaron sin opciones de estar entre las 16 mejores escuadras de Europa.
La portería del equipo alemán la ocupa Ralf Fährmann que tras la lesión de Timo Hildebrand se ha hecho con la titularidad aunque la seguridad que ofrece no es demasiado. La defensa la forma cuatro hombres cuyo eje central lo forman Howedes, el líder de la zaga, que suele estar acompañado por Matip o el brasileño Felipe Santana, fichado este verano del Borussia Dortmund. Los laterales son para el japonés Uchida, uno de los hombres que más ha crecido en los últimos años convirtiéndose en un fijo en la banda derecha, y Kolasinac, el cual alterna su puesto con hombres como Rapf Fuchs y Dennis Aogo.
En el medio del campo Keller forma con un doble pivote formado por Jones y Hoger, cuyo nivel de creación no es muy amplio, y una línea de tres formada por Draxler, la estrella del equipo que tiene libertad para crear y moverse por el ataque a aunque le gusta jugaren la banda izquierda. El resto de hombres de esa línea de tres son el peruano Jefferson Farfán, un puñal con capacidad de generar muchos problemas las defensas rivales, y el canterano Max Meyer un jugador con un gran futuro por delante así como talento que aporta creatividad en la zona de tres cuartos.
La punta de ataque suele estar destinada al gran fichaje realizado a última hora por el Schalke 04 el pasado verano. Si la sorpresa de la llegada de Kevin Pince-Boateng procedente de Milán en la última jornada del mercado veraniego dio un salto de calidad al equipo germano que ya contaba para ese puesto con un ex canterano blanco, el húngaro Szalai, que estaba ocupando el puesto de precisamente otro jugador que pasó por la Casa Blanca, Huntelaar que se encuentra lesionado de gravedad.
En definitiva, el conjunto Jens Keller es un equipo que aúna juventud con veteranía. Una mezcla que a veces resulta explosiva ya que la libertad de creación en el ataque donde cuenta con jugadores incisivos y de calidad como Draxler, Farfán o Boateng suele aportar goles que no les alcanzan, en muchas ocasiones, para contrarrestar los que encajan dada la fragilidad defensiva del equipo minero.
Un buen equipo que aun así está lejos del nivel ofrecido en la época en la que jugó Raúl y que se encuentra por varios escalones por debajo de la categoría actual del Real Madrid de Carlo Ancelotti que no debería de tener ningún problema para situarse en los cuartos de final.