Es su momento. Antoine Griezmann ha arrancado la pretemporada con el Atlético de Madrid consciente de que esta debe ser la temporada que lo consagre como líder rojiblanco. Sus grandes actuaciones ante el Oviedo y durante la gira china han generado el pálpito de que esta será su temporada.
El francés deberá esta campaña asumir un rol para el desconocido ya que el curso pasado compartía los galones de líder con Arda Turan ante la salida de Diego Costa rumbo al Chelsea. Un puesto de líder que durante más de una década ha estado en manos de atacantes como demuestran los Agüero, Forlán o Fernando Torres.
Así las cosas y, tras una campaña de aclimatación, Griezmann está obligado a liderar en el campo al nuevo Atleti. Una responsabilidad que le recae como con un handicap a superar tras la contratación de dos nuevos socios, Jackson Martínez y Luciano Vietto, que jugarán con él en ataque.
De esta forma, las dos nuevas incorporaciones rojiblancas pueden enturbiar el carisma del galo que tendrá en el ex del Villarreal (Vietto) a su gran rival por liderar el ataque colchonero dadas las similares características de ambos.
Aun así, la experiencia del 7 rojiblanco deben de ser claves a la hora de marcar un territorio que ha ido labrando bajo la tutela de Simeone. Ese mecenazgo del técnico argentino es un colchón que el galo ha ido ganando con el trabajo en el campo.
Prueba de esta seguridad está en el gran inicio de pretemporada realizado por Griezmann donde está siendo el mejor del equipo. Un liderazgo que empieza a saborear y a cargar sobre sus hombros para sentirse ya, en esta fase de preparación, como el nuevo jefe indio que decidirá el destino de la tribu rojiblanca esta temporada.