El Real Madrid cayó ayer en Dortmund por un resultado de 2-0. Sin embargo, a pesar de la derrota el conjunto blanco lograba acceder a semifinales gracias al 3-0 cosechado en el Bernabéu.
Tras el pitido final decretado por el árbitro, en el ambiente flotaba la misma sensación: El equipo madrileño está obligado a dar un paso adelante. Una responsabilidad que va ligada a la tradición, historia y galones que destila la casaca blanca.
En zona mixta esta era la sensación que hacían visible algunos jugadores. El héroe de la eliminatoria, Iker Casillas, afirmaba en zona mixta que habían tenido “demasiado sufrimiento. Y merecido. Es necesario tenerlo de vez en cuando, no es fácil y menos en Champions. Pero bueno, mejor en este partido que en los más decisivos”. Aun así mandaba un mensaje positivo “Hay que saber sufrir. Estos errores no pueden suceder en semifinales”.
En la misma línea se situaba el discurso del otro capitán del equipo, Sergio Ramos, que aseguraba tras el choque “hay que estar contentos pero hay que reflexionar sobre la primera parte, en la segunda hemos tenido más posesión de balón”. Más crítica era la visión de Luka Modric que aseveraba “siempre decimos que necesitamos aprender, aprender pero me parece a mí que nunca aprendemos”.
Un mensaje similar (entre los jugadores) que refleja los problemas existentes. Unas dificultades que no se producen por falta de calidad de la plantilla sino por la necesidad de darle la vuelta a la situación. Esta temporada y como ya analizamos desde CLICDEPORTE el equipo blanco no ha sabido competir en los partidos decisivos.
Sin embargo, si trasladamos esto a los últimos tiempos y a como los éxitos del equipo se reflejan en títulos. Desde la 2007-2008 sólo se han sumado una Liga, una Copa del Rey y una Supercopa de España, y todas ellos durante la época de Mourinho.
Muchos años para un Real Madrid cuyo gran objetivo (la Décima) sigue viviendo en la lejanía desde la consecución de la novena en 2002. Muchos años, muchos millones invertidos, un gran número de proyectos pero la misma tónica al final: Decepción.
Desde 2005 hasta 2010 fueron 6 las eliminaciones de los blancos en cuartos de final. Con la llegada de Mourinho se volvió a creer en la llegaba del ansiado trofeo pero Barcelona, Bayern de Munich y Borussia de Dortmund mataron todas las ilusiones del Real Madrid.
Aun así, en esos años algo había cambiado. Gracias al portugués tanto club como afición y plantilla empezaron de nuevo a creer en que el éxito en Europa es posible.
Tras la salida del luso y la llegada del italiano Carlo Ancelotti la esperanza estaba en que este año si se podía realizar el asalto a la Décima. La plantilla cuenta con una mayor experiencia pero sobre todo más calidad técnica.
Todo iba sobre ruedas con el equipo jugando bien, con un buen tono físico y cosechando buenos resultados. Sin embargo, la temporada se ensombreció tras las derrotas ante Barcelona, Sevilla y ayer en Alemania.
Duros golpes que precisan que la plantilla se reponga de ellos. El equipo cuenta con el gen competitivo y encontrarlo es el trabajo que tiene por delante Ancelotti. La Copa de Europa espera al más grande y el club blanco necesita que los galones y la historia de la camiseta sean el plus anímico para una plantilla que cuenta con una gran calidad en sus botas. El peso de creerse lo que representa el Real Madrid es el único camino a la Décima.