Sergio Rodríguez, Sergio Llul, Rudy Fernández, Andrés Nocioni y Gustavo Ayon. Este puede ser uno de los quintetos más utilizados por Pablo laso esta temporada al frente del Real Madrid. Un elenco de estrellas donde todos excepto el de Mahon saben lo que es jugar en la mejor liga del mundo.
Esta campaña, el club blanco ha sido uno de los que más se ha movido para reforzar su plantilla donde la dirección técnica ha creído conveniente reforzar tanto el juego interior como el exterior. De esta manera, las incorporaciones dentro del perímetro han sido el fichaje de los ex NBA Andrés Nocioni y Gustavo Ayon mientras que para la zona exterior han llegado Facundo Campazzo, Jonás Maciulis y K.C.Rivers.
Estos refuerzos vienen a aumentar el potencial del equipo. Si el engranaje de todas estas nuevas piezas (unidas a las ya existentes en la plantilla) funciona correctamente, el objetivo principal pasa por coronarse como emperador del viejo continente. La calidad, el presupuesto y la experiencia de la plantilla son razones más que suficientes para soñar con levantar el centro europeo y el nacional.
Las derrotas en las finales de la temporada pasada (Barcelona en liga y Maccabi de Tel Aviv en Euroliga) pesan mucho sobre la plantilla madridista y más tras haber asombrado con su juego hasta el momento de la hora de la verdad. Los movimientos este año en las oficinas del club no sólo están destinados a consolidar una plantilla nueva, sino también a cubrir la estrella blanca (Mirotic) que deja la liga para formar parte de los Chicago Bulls.
A pesar del gran nivel que tiene esta temporada la plantilla del Real Madrid, el equipo blanco no debe olvidar la calidad de sus principales rivales tanto en España como en Europa. El Barcelona ha pescado cuatro fichajes de mucho calibre de las principales plazas españolas. De Valencia han fichado al último MVP de la liga (Justin Doelman), de Málaga a Tomás Satoransky mientras que de Bilbao ha llegado Tibor Pleiss. Por contra, su principal baja (Papanikolaou) también se va a la mejor liga del mundo.
En cuanto a los rivales en Europa, en el viejo continente se encuentran los mismos rivales de siempre que se refuerzan para soñar con ser el nuevo emperador del baloncesto europeo.
En Grecia, el Olympiakos seguirá estando liderado por Vassilis Spanoulis que este año estará arropado por Oliver Lafayette y el ex madridista Tremmell Darden. Por su parte, el Panathinaikos de Diamantidis se ha reforzado esta temporada con hombres como Esteban Batista pero sobre todo con el estratega Dusko Ivanovic.
En Turquia, el Fenerbahçe de Obradovic ha unido a Bogdanovic y Goudelock a los Zoric, Bjelica y compañía. Otros como el gigante ruso, el CSKA de Moscú de Milos Teodosic y Victor Khryapa, ha nutrido su plantilla con jugadores de la talla del base Nando de Colo o el georgiano Markoishvili.
Finalmente, el vigente campeón, el Macabbi de Tel Aviv, ha reaccionando a las bajas de su entrenador (Blatt) y sus dos exteriores (Rice y Hickman) fichando a una leyenda como Gershon como asistente mientras que en la pista Jeremy Pargo, Schortsanitis u Ohayon esperan mantener la corona una temporada más.
Altas y bajas en todos los grandes equipos, entradas y salidas de jugadores que siguen haciendo de las competiciones europeas un foco importante del planeta basket. Mucha calidad en los pabellones del viejo continente donde el Real Madrid deberá subir un peldaño en su juego para alcanzar la gloria. Es hora de que el balón vuele por los pabellones más importantes de Europa.