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2 de diciembre de 2014. El reggaetón volvía a sonar con alegría en el vestuario blanco tras la victoria del Real Madrid por 5-0 ante Cornellá en el partido de la Copa del Rey donde Isco y James Rodríguez habían hecho disfrutar a la afición. Sin embargo, por encima de la fiesta goleadora lo más importante para la plantilla de Carlo Ancelotti estaba en el regreso del bichito, de Jesé Rodríguez.
El canterano blancoentró en el minuto 10 de la segunda parte (su número preferido) y todo volvió a ser igual. Habían pasado ocho meses desde la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha cuando los ritmos sudamericanos del 20 madridista volvieron a entusiasmar a los fans presentes en las gradas.
Jesé saltó al campo dando la sensación de que no había pasado tanto tiempo desde su último partido. Sus fintas, sus recursos técnicos (como el caño realizado a un rival con el tacón) y hasta sus goles volvieron a estar presentes en el santuario blanco. Una actuación que le permite dar por hecho que está de vuelta.
Al borde del césped, Carlo Ancelotti observaba como los Reyes magos se han adelantado para traerle un regalo que podrá disfrutar, esta temporada si, en la fase decisiva del campeonato. La versatilidad del joven canterano le convierte en un instrumento multiusos al servicio del técnico. Una multifuncionalidad generada por su facilidad para jugar como referente atacante o pegado a la banda.
Con el partido ante el Cornellá, “Jey M” arranca su segunda gira como pieza de la orquesta blanca donde el jugador canario pondrá mayor alegría al sonido del ataque blanco, será el encargado de hacer sonar los ritmos caribeños que permitirán al club blanco triunfar en un mayor número de plazas.
El reggaetón futbolístico del 20 madridista regresa al mundo del fútbol para endulzar los oídos de los aficionados, inicia la gira que le confirme como una estrella en el firmamento del fútbol.
En esta “nueva” etapa en el club blanco, Jesé Rodríguez buscará que sus ritmos caribeños copen las listas de éxito del mundo del balón, para que su fútbol alegre y vistoso vuelva a ser una realidad.
