El Real Madrid bajará a las minas de Gelsenkirchen para buscar más carbón que añadir a las mermadas reservas de su plantilla. Un plantel que precisa la necesidad urgente de abrir una nueva veta que ahuyente los fantasmas que auguran que la energía actual no alcanza para llegar a la meta con éxito.
La crisis abierta, a raíz del bajo nivel ofrecido en Córdoba y la sonrojante derrota en el Calderón, convierte en vital el duelo ante el Schalke 04. Un rival, los alemanes, al que ya se enfrentaron la pasada temporada y donde la goleada asestada a los teutones (1-6) abrió el camino a la Décima.
Sin embargo, la situación actual difiere mucho del pasado ya que, a pesar del liderato en el campeonato ligero, las sensaciones físicas del equipo difieren mucho de su posición en tabla.
Por su parte, el Schalke 04 también se encuentra en una fase de crisis de juego y que convierte la visita del Real Madrid en una cita que puede sacarlos del túnel u originar una herida difícil de cicatrizar. Por ello, el objetivo por encima de todo está en no encajar una goleada, la de la temporada pasada.
Además de la imagen, la otra preocupación de los alemanes están las bajas (sobre todo en la portería donde el tercer portero, Wellenreuther, ha ofrecido una imagen de nula seguridad bajo los palos además de la de la estrella Julian Draxler) para afrontar la pelea por el combustible.
El peso de la historia para estar en cuartos
El Oporto se enfrentará esta noche al Basilea para convertirse en uno de los ocho mejores conjuntos de Europa. Los dragoes espanholes de Julen Lopetegui estarán liderados por el joven Oliver Torres en el centro del campo que espera que su conexión con Jackson Martínez y Brahimi de sus frutos en forma de goles con los que pasar la eliminatoria.
Enfrente tendrá un Basilea que, tras dejar en la cuneta Liverpool, llega a la ronda del KO con licencia para soñar. Un objetivo el de estar en cuartos que tendrá que buscar luchando no sólo contra los portugueses sino también contra su inactividad (sólo ha disputado dos encuentros desde el final de la fase de grupos).
Así las cosas, la historia y la inexperiencia se verán las caras en uno de los duelos más igualados de los octavos de final.