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España esta en la final. El combinado entrenado por Vicente del Bosque vuelve a tener ante si la oportunidad de hacer algo histórico. Llevarse Eurocopa, Mundial y Eurocopa. El único país que ha estado cerca de conseguir semejante gesta fue Alemania en 1974 pero el penalti de Antonin Panenka acabó con el sueño teutón.
El camino para volver a soñar no ha sido fácil y prueba de ello es la lucha y el sufrimiento que tuvo ayer que vivir España ante Portugal para lograr el pase. Un partido donde España sufrió gracias al gran trabajo realizado por los portugueses. La misión de la roja era clara: parar a Cristiano Ronaldo. Los cuatro de atrás apoyados por Busquets y Xabi Alonso consiguieron ese reto. Sin embargo, los lusos también cumplieron con su objetivo para que España no se sintiese cómoda con el balón y les costará hacer su juego. Un ideal que llevaron a la practica gracias a una presión desde la zona de los delanteros obligando a España a jugar un partido físico donde la roja tenia todas las que perder.
Así fue el partido. Un encuentro al que a Del Bosque le tocó cambiar el estilo por el excesivo uso del balón en largo obligado para comenzar la jugada. Por eso, el salmantino puso a Negredo para trabajar y desgastar a las torres portuguesas, Pepe y Alves, pero el madrileño fue un faro intermitente al que le cuesta asociarse con los iniesta y cia. El y Silva junto con Xavi fueron los que movieron a España que tuvo sus ocasiones en las botas del 8, de Arbeloa o Iniesta. Aun así, Portugal estaba cómoda y llegó mucho gracias a esa presión que permitió que hombres como Cristiano, Nani y Hugo Almeida, el mejor de los lusitanos por su despliege físico, crearan problemas a una defensa cada vez más solida. Portugal tuvo a España donde queria se sentía mejor y en el 88 cuando una contra de Cristiano acabo en las nubes todo cambio, se esfumo el sueño portugués y comenzó el español.
Con la llegada de la prorroga inevitable parecía que España iba a sufrir para ver como se le escapaba la final pero el salmantino acertó con los cambios y la entrada de Cesc, Pedro y Navas antes de la prorroga dio otro aire a la roja en los 30 minutos extra. Concienciados del momento, España realizó un recital de pases combinaciones y profundidad en hombres como Navas, Pedro o Jordi Alba, el mejor lateral de la Euro, con ellos soñamos con la victoria, un triunfo que saboreamos pero la benevolencia del fútbol estaba del lado portugués lo que provocó la muerte súbita, los penaltis.
España se encogió, sobre todo tras el error de Xabi Alonso en el primero, sin embargo, el ángel apareció de nuevo para salvar a España del fuego y Casillas igualó la tanda con una gran parada. Desde hay ningún fallo hasta el cuarto penalti de Portugal, y entre medias lecciones de genio o de locura, como el penalti a lo Panenka de Ramos. En el penúltimo tiro de los lusos Alves la estrelló en la madera y Cesc volvió a llamar a la pelota como hace cuatro años para pasar de ronda. El catalán y el corazón de España estaban puestos en ese esférico un balón que tocó el palo y cuando todos pensábamos que salió entro y fue ella la encargada de que España volviera a marcar el numero del Olimpo futbolístico para volver a el otra vez.
