clicdeporte Las mejores historias de fútbol en una web
El fútbol es un deporte maravilloso donde nada esta asegurado y donde lo imprevisible puede convertirse en realidad, esta es una de estas historias. Arrancaba la última jornada del Grupo A y todo iba destinado a que Polonia y la Republica Checa lucharían por llegar a los cuartos junto a Rusia sin embargo a falta de 45 minutos todo cambio.
Polonia era consciente de que era su momento. Por ello los hombres polacos del Borusia Dortmund saltaron al campo buscando una victoria para meterse en sus cuartos, en la siguiente fase de un torneo que se juega en su casa.
Ellos tuvieron en la primera parte las mejores ocasiones en las botas de Blaszcykowski, Lewandowski o Piszczek apoyados por hombres como Obraniak o Polanski así como todo un país que soñaba con el pase. Los checos aguantaban el chaparrón liderados por su nueva dupla de oro ante la ausencia de Rosicky, Jiracek y Pilar que eran los únicos que inquietaban la meta de Titon.
Todo cambio en el último minuto de la primera parte. Fue en el otro partido los rusos jugaban confiados de su pase y la eliminación de Grecia pero. Todo parecía que los helenos se resignarían a irse eliminados pero la historia nos recuerda que con los helenos eso no sucede Era el descuento de la primera parte cuando un saque de banda griego aislado y que no parecía llevar peligro llegó a Karagounis que como líder de los griegos emuló al espartano Leónidas para meter un gol que los clasificaba.
En ese partido todo seguía igual porque ambos estaban clasificados. Era el momento de que polacos y checos diesen un paso adelante para no irse fuera, el choque se abrió y con el un juego de idas y venidas donde Jiracek fue el más listo clasificando a su selección cuando parecía una utopía. Lo habían conseguido checos y griegos irían a cuartos. Con este resultado y como las prisas no so buenas las favoritas lo intentaron pero tuvieron que ver como su Eurocopa se acababa.
Épica, heroicidad, genialidad podrían ponerse mil calificativos a lo que ocurrió en esa jornada y sólo nos quedaría una cosa, el fútbol. Ese mágico deporte donde lo Imprevisible se hace realidad.
