(Foto Europa Press) |
Cuando el árbitro pitaba el final en Berlín en el choque entre el Hertha de Berlín y el Bayern de Munich los muniqueses pasaban a formar parte de la historia. La victoria de los bávaros 1-2 en casa de una de las revelaciones de la liga le convertía en el campeón más veloz en lograr hacerse con la Bundesliga.
El equipo de Pep Guardiola consiguió dicho record tras proclamarse campeón en la jornada 27, cuando aún quedan 7 para el final y con 25 puntos de ventaja sobre el segundo clasificado. Un registro donde se ve claramente la mano y las señas de identidad que el de Santpedor impregna a sus equipos.
Un estilo al que se han rendido todos los estamentos del planeta futbol. Su forma de ver el futbol es portada en todos los periódicos alemanes así como en gran parte del mundo. Además, ha derrotado al Bayern Múnich de Jupp Heynckes el cual se aseguró el título en 2013 en la jornada 28, mientras que el cuadro dirigido por el español Pep Guardiola lo ha conseguido una jornada antes.
El vigesimocuarto título de los muniqueses entro en la historia junto al técnico que dirigió la época más glamurosa del Barcelona. Este Bayern de Munich podría ser la versión 2.0 de Pep Guardiola en los banquillos de la elite.
El cuadro de Baviera ha mantenido el estilo de juego vertical y combinativo de la época de Heynckes, pero Guardiola ha añadido y modificado variantes a dicho esquema para mejorarlo y convertirlo en una máquina que continúe destrozando rivales.
En este equipo el catalán ha incluido variantes “made in Barcelona” al incluir en la forma de jugar de los alemanes dos de sus elementos básicos: presión desde el ataque y juego combinativo horizontal.
La presión en la salida del juego de los equipos de Guardiola es una tónica que veremos independientemente del equipo que este siendo moldeado por sus manos. En Munich han visto como esa presión le ha llevado a aumentar considerablemente la posesión al tener el rival menos el balón por norma general.
Así, los frutos de ese presión se ven el juego combinativo horizontal. Un estilo que empieza desde el portero y el centro de la defensa pero cuya zona fundamental es el centro del campo. Ahí es donde llega la mayor novedad del catalán con la inclusión de Lahm en el doble pivote tras dejar el lateral lo que ha supuesto toda una revolución que ha copiado el seleccionador alemán Joaquim Low. En esa zona es donde la técnica y la fantasía entran en efervescencia gracias a la calidad técnica de hombres como Thiago Alcantara, Bastian Schweinsteiger o Toni Kroos además del gran fichaje de este año, Mario Gotze.
El ex del Dortmund es otra de las novedades ya que puede jugar en cualquiera de las posiciones de la línea de tres que juega por delante del doble pivote así como ejercer de falso nueve. Un comodín fundamental para Guardiola que se suma al otro comodín que ya estaba en la baraja alemana; Thomas Muller.
Todos ellos son los que hacen posible ese Bayern del juego combinativo horizontal. Un estilo que como aseguro Beckenbauer “terminaremos jugando como el Barça y la gente no seguirá viendo el partido por aburrimiento, porque cuando los jugadores estén sobre la línea de gol van a tocar otra vez el balón hacia atrás”.
Sin embargo, Guardiola ha conseguido aunar ese esquema junto al estilo más alemán (juego vertical) en las figuras de hombres como Ribery, Robben o Mandzukic. La versión 2.0 es una evolución mejorada de un técnico que se niega a dejar de aprender del futbol.
El entrenador que cosechaba recelos de la prensa, plantilla y parte del club a principio de la temporada ha conseguido acallar las críticas antes de entrar en la historia por la puerta grande. Ahora la gran duda que existe en el mundo del balón es calcular los años de dominio del Bayern de Munich en Alemania y Europa. El siguiente equipo que tendrá Guardiola, donde ya asoma Lewandowski como primera joya del cartel de refuerzos, invita a la reflexión.