El esférico cae en los pies de Muller escorado en una banda que atrae como una luciérnaga en la oscuridad a la defensa holandesa dejando sólo a Schweinsteiger en la zona de tres cuartos que tras recibir la pelota hace que comience la fantasía. El técnico todocampista alemán se inventa un pase genial por el hueco de los centrales que no ven aparecer al nueve; Mario Gómez que con un toque digno de una bailarina y no de un delantero se acomoda la pelota para que esta siga su camino hacia la gloria del gol, el fondo de las mallas.
Ese tanto que cuya primera percepción no es más que la apertura del marcador entre Holanda y Alemania tiene una segunda valoración mucho más importante. Es la consagración del nuevo modelo alemán cimentado por Joaquim Low y que tiene en Mario Gómez y Ozil la imagen de la revolución en el campo.
Alemania, la principal referencia histórica del futbol europeo se ha reinventado en un proceso que ha durado ocho años el equipo teutón ve como tiene todas las papeletas, con permiso de España, para volver a comandar el viejo continente con puño de hierro. La mannschaft se ha caracterizado tradicionalmente por ser un bloque solido con las ideas claras donde el equipo potenciaba la fuerza y la rigidez táctica frente a la técnica que sólo ponían en práctica jugadores cualificados como Beckhenbauer, Rummenigge, Mathaus, Moller, Netzer o Gerd Muller que rompió los cánones uniendo en un mismo delantero las características de un nueve alto y bajo, el talento para rematar de cabeza y el virtuosismo para ser un killer con los pies.
En la actualidad Low ha variado esa situación y a potenciado la técnica sin olvidar los valores que hicieron grandes a su país por ello ccuenta con un portero solido como Neuer, una defensa con un orden táctico sublime donde Hummels en tan sólo unos meses se ha adueñado de la misma como en su día hizo el káiser Franz. La media mezcla trabajo ,en las botas de Khedira y Schweinsteiger, y calidad con ellos y con la cabeza pensante de esta nueva Alemania:Ozil .
El 8 que es un diez en el campo es flanqueado por Podolski y Muller para potenciar un fútbol de fantasía donde Gómez es la guinda en los últimos metros para definir este fútbol de ensueño y reinventarse como hizo Gerd Muller en los setenta y licenciarse con honores en la asignatura pendiente del 9 alto y tosco, bailar con los pies como una bailarina. Con su gol a Holanda se confirma que la revolución en la mannschaft ya esta aquí y que llega para reinventar la historia del fútbol alemán.