La temporada 2016-17 ha sido una de las peores que ha vivido en décadas el Arsenal inglés. El equipo londinense se quedó fuera de la Champions League tras varias campañas previéndose esta situacióntras la irregularidad futbolística mostrada por el equipo en los últimos cursos deportivos.
Además, esta prolongada crisis futbolística parecía que generaría un huracán de enormes proporciones que pondrían fin a la etapa de Arsene Wenger en el club inglés. Sin embargo, cuando parecía que la etapa del alsaciano finalizaría este verano, tras la división de opiniones tanto de la afición como de la prensa especializada en relación a su continuidad, la directiva del equipo londinense sorprendió a todo el planeta fútbol con su renovación por dos temporadas más.
Así las cosas, el preparador francés decidió hacer un par de retoques (Kolasinac y Lacazette), a falta de algún que otro fichaje (suena Lemar), para recuperar la regularidad que los llevó a reinar en Inglaterra allá por la temporada 2003-04.
Unos fichajes sobre los que destaca la llegada del delantero galo Alexandre Lacazette procedente del Olympique de Lyon a cambio de 53 millones de euros. Una elevada inversión por un joven delantero que en el Arsenal esperan sea el referente goleador que los devuelva a la gloria.
Por lo tanto, las esperanzas de convertir a Lacazette en una estrella a corto plazo reavivan el objetivo del club inglés de que el galo siga los pasos de su compatriota Thierry Henry hasta convertirse en una figura mundial de primer nivel bajo el modelaje de Wenger. Un estatus que alcanzó el gran “14” del Arsenal siendo el líder de la última legión gunner que consiguió hacerse con el trono del fútbol inglés.
De esta forma, Lacazette tendrá que pelear duro para emular a Henry en el camino hacia el estrellato mundial si no quiere pasar a ser otro Giroud o Van Persie. Dos grandes delanteros que a pesar de rendir en el campo no lograron liderar el retorno del rey Arsenal.
Por otra parte, el fichaje del delantero francés, que no acabó de convencer a otros técnicos que lo siguieron como Mourinho, ha sido una adquisición que alberga cierto grado de sorpresa al encontrarse actualmente el jugador galo en un segundo escalón por debajo de estrellas mundiales que sonaron para reforzar al equipo inglés en el pasado tales como Luis Suárez, Karim Benzema o Edinson Cavani.
En definitiva, con la llegada del ex ya ex delantero del Lyon, Wenger adquiere una joven perla, que posee unas grandes condiciones físicas y un enorme olfato goleador, a la que debe moldear para que sea su 9 del futuro, para que se convierta en el líder de un Arsenal que aspira a recuperar el trono inglés.