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Ataviado con su armadura, con restos en su cuerpo de una ardua y dura batalla por lograr la victoria, Lebron James se presentó ante sus vasallos en Miami liderando un ejército que había derrotado a los San Antonio Spurs. Tras lograr la victoria en el crucial séptimo partido donde el rey fue vital tanto en ese duelo como en el anterior donde, viéndose prácticamente obligado a entregar el cetro de mando, sacó las pocas fuerzas que le quedaban para adelantar su ataque así como su posición para colocarse al frente de sus hombres y dar la vuelta a algo que parecía imposible.
En apenas unos meses y sin tiempo para apenas apreciar cómo había crecido su imperio en la NBA, el 6 de Miami debe volver a las pistas para defender su trono en sus dominios así como seguir ampliando un imperio en el que parece no tener un rival que pueda hacerle sombra.
A pesar de estar considerado como el mejor jugador del baloncesto actual, esta temporada el número de rivales parece haber crecido. Así, dado el nivel mostrado la campaña anterior entre las amenazas que acechan el imperio de Miami el principal candidato a quedarse con su corona son los San Antonio Spurss de Tim Duncan, Tony Parker o Manu Ginobili que a pesar de los años demostraron en la edición pasada que siguen siendo un bloque temible. Tras ellos se amplía el ramillete de aspirantes liderados por el principal regreso al parquet de esta temporada. En Chicago, la franquicia del toro volverá a soñar con rememorar los tiempos de Michael Jordan con el base Derrick Rose que vuelve tras un año en blanco.
Junto a ellos el ramillete de clase media aumenta con franquicias como Oklahoma City Thunder que bajó el trono de Kevin Durant y el aumento de la importancia en el equipo del español Serge Ibaka, con un nuevo contrato, intentarán plantar la batalla que no supieron hace dos campañas.
Otros que crecen y asustan a sus rivales son la nueva franquicia neoyorquina que ya se presentó la temporada pasada. Los Brooklyn Nets se han hecho con dos de las piezas fundamentales que coronaron a los últimos Boston Celtics. Kevin Garnett y Paul Pierce llegan a la gran manzana para junto con Brook López y Deron Williams hacerse con el trono de la ciudad del norte de la costa Oeste y desterrar de una vez por todas a los New York Knicks de Carmelo Anthony antes de asaltar el trono de Lebron.
Junto a ellos la otra gran franquicia que ha crecido ha sido la de los Houston Rockets que con la llegada este año de Dwight Howard esperan formar una dupla letal con James Harden y convertirse de nuevo en una gran amenaza como en los tiempos del gigante chino Yao Ming.
No hay que olvidar a la ciudad estrella de la conferencia oeste en lo que al baloncesto se refiere. Los Clippers y los Lakers son otros dos candidatos a hacerse un hueco en la liga y en las rondas finales. Los morados tras una mala campaña donde su quinteto asustaba y dejó el play off a las primeras de cambio tras una mal acople de sus estrellas han decidido hacerse esta campaña con jugadores “de equipo” como Young que arropen a Kobe Bryant en el intento por bañarse en oro. Sus vecinos de los Clippers siguen apostando por los mismos jugadores donde destacan Blake Griffin y Cris Paul ya que su principal novedad está en el banquillo donde han contratado los servicios y la experiencia de Doc Rivers, que tras triunfar en Boston espera llevar al equipo de Los Angeles a la gloria.
Sin tanto peso pero siendo unas franquicias de clase media con aspiraciones a crecer están los Indiana Pacers de Granger, George y Hibbert que llegaron la pasada campaña a las finales del oeste donde cayeron ante los campeones y los Golden State Warrios que guiados por un jovencísimo Stephen Curry quieren seguir viviendo en una nube como lo están desde las últimas campañas los Grizzlies de Marc Gasol.
En definitiva, Lebron está sentado en el trono del basket donde su imperio parece no tener fin pero cada vez aumentan los enemigos que, campaña tras campaña, aspiran a desterrarlo de su asiento para ponerse ellos la corona con la que gobernar la NBA.
