Minuto 9 del encuentro entre el Valencia y el Real Madrid. En ese momento, el conjunto valenciano vence al madrileño en el estadio de Mestalla por 2 goles a 0 obra de Simone Zaza y Fabián Orellana.
Minuto 55 (minuto 10 de la segunda parte) del choque entre el Villarreal y el Real Madrid. El equipo valenciano vence por 2 tantos a 0 al cuadro merengue en el estadio De la Cerámica gracias a los goles de Cédric Bakambu y Manu Trigueros tras haber comenzado el segundo período del partido con empate a 0.
Dichas situaciones similares fueron vividas por el Real Madrid en apenas cinco días de diferencia de una a la otra. Dos marcadores adversos en apenas 10 minutos de juego cuya única diferencia fue el resultado final del choque. En este sentido, en el encuentro ante el Valencia, el conjunto madrileño sólo pudo recortar distancias en un partido que acabó perdiendo (2-1) mientras que en el duelo ante el Villarreal, el cuadro merengue consiguió darle la vuelta al marcador para llevarse los tres puntos (2-3).
Dos finales diferentes cuyo resultado dispar se entiende si tenemos en cuenta el tiempo restante en cada una de esas situaciones. En el choque ante el Valencia, al Real Madrid le quedaban aún 80 minutos de juego para remontar dicho marcador y ese elevado tiempo de juego hizo que la tranquilidad llevará a claudicar al cuadro merengue. En cuanto al duelo ante el Villarreal, el equipo merengue debía remontar esa misma diferencia de goles (dos) en apenas 35 minutos de juego que le obligó a tirar de orgullo para darle la vuelta al marcador y asegurar el liderato de la liga que le había arrebatado por momentos el Barcelona tras su victoria ante el Atlético de Madrid.
Por otra parte, este deja vú vivido por el Real Madrid resulta más difícil de explicar tras las declaraciones de Marcelo en el partido ante el Valencia donde afirmó que “hemos tres entrado muy mal al partido. No hay excusa. Los culpables somos nosotros, hemos intentado crear, pero hemos encajado dos goles tontos y hay que aprender de los errores“. Una declaración de lateral blanco que en el partido ante el Villarreal se puso de manifiesto de que la plantilla blanca no había rectificado “dichos errores” que volvió a poner en evidencia.
Así las cosas, los tantos encajados por el equipo blanco en los diez primeros minutos de una mitad en apenas cinco días de diferencia ponen de manifiesto el hecho de que al Real Madrid le cuesta coger ritmo en los encuentros.
En este sentido y, haciendo un símil automovilístico, al conjunto madrileño le ocurre un caso similar al de un coche que precisa de tiempo para alcanzar los 90° de temperatura para que su motor funcione a pleno rendimiento y no de problemas futuros. Una situación que en el caso del Real Madrid abre la duda de si este hecho se debe a un exceso de confianza sus posibilidades o un elevado momento en el tiempo de relajación hasta que alcanza la temperatura óptima para la competición al más alto rendimiento.
En este sentido, el Real Madrid ya ha vivido momentos a lo largo de la temporada que inciden en esta circunstancia como por ejemplo el encuentro ante Las Palmas que acabo “dejándose” empatar en los momentos del encuentro donde bajaba el nivel de exigencia física y mental. Una vivencia que también se produjo en el choque ante el Legia de Varsovia en Polonia que tuvo que remontar hasta el 3-3 final en un partido donde Zidane pecó de sobre confianza al probar un ofensivo sistema 4-2-4 que casi le costó la derrota.
De esta forma y, a pesar de la remontada épica en el partido ante el Villarreal, el psicoanalista francés debe sentar a su plantilla en el diván de la reflexión para aprender, de una vez por todas, de los errores como afirmó Marcelo ante el Valencia ya que el partido ante el submarino amarillo dejó en evidencia que dichos problemas siguen latentes.
En definitiva, el exceso de confianza en sus posibilidades, la falta de ritmo competitivo tras saltar al césped o una posible “confianza en sentirse superiores” pueden ser las causas de esta situación. Diversos diagnósticos posibles para una afección que debe solucionar Zidane de manera inmediata ya que esta situación puede ser su principal enemiga propia y, a la vez, la principal aliada del Barcelona para alejar al Real Madrid de la carrera por el título liguero.