Mediada la tarde del pasado 6 de enero de 2018 y cuando los Reyes Magos habían dejado hacia muchas horas ilusión en los hogares de España, el Barcelona recibía en esa tarde de invierno su gran fichaje de esta temporada, aquel que estaba en su carta a sus divinas majestades desde el verano, aterrizaba en can Barça Philippe Coutinho.
La llegada a la ciudad Condal del astro brasileño desde Liverpool volvía a agitar el mercado de fichajes convirtiendo a Coutinho en el segundo jugador más caro de la historia tras Neymar y en el traspaso más alto del mercado invernal tras pagar el conjunto azulgrana alrededor de 160 millones de euros (120 fijos y 40 variables) por su incorporación.
Así las cosas, con el fichaje de Coutinho el Barcelona ponía fin a uno de los culebrones de la temporada haciendo realidad el sueño del brasileño (confirmado por su ex entrenador Jurgen Klopp) de vestirse de azulgrana.
En cuanto al apartado futbolístico, con la llegada del mediapunta carioca el Barcelona se hace con los servicios de uno de los futbolistas más determinantes del momento que aúna fantasía en sus botas con un potente tren inferior letal en los últimos metros.
Por otra parte y centrándonos en el entramado táctico, Coutinho llega para ser pieza clave del ataque azulgrana bien sea en un 4-3-3 (que enviaría a Dembélé al banco) o en un 4-2-3-1.
Extremo o medio izquierdo
Su posición más habitual. Tirado al flanco izquierdo ocupando el puesto dejado por Neymar en un 4-3-3 haciendo tripleta atacante con Suárez y Messi o en un 4-2-3-1 formando una línea de tres con Dembélé en la derecha y Messi en el centro actuando por detrás de Suárez.
Medio o extremo derecho
Un puesto donde será muy difícil verle ya que jugaría a banda cambiada con Dembélé en un 4-2-3-1 o sustituyendo a Messi en un 4-3-3.
Mediapunta
El rol más remoto y menos probable a ocupar en un 4-2-3-1 ya que jugando por detrás del nueve tendría libertad de movimientos dejando a Messi escorado a la derecha, ubicación utópica en estos momentos ya que el argentino, como estrella del equipo, ocupa el rol de jugador más liberado.
Independientemente de su ubicación en el campo, la llegada de Coutinho es un regalo de reyes para Ernesto Valverde que, a pesar de no poder jugar Champions al haberlo hecho con el Liverpool, podrá hacer rotaciones en liga y copa.
En definitiva, el fichaje de Coutinho permite al Barcelona aumentar el nivel de su plantilla, ahuyentar la sombra de Neymar y dotar de más fantasía a los escuderos del d10s blaugrana Lionel Messi. Un refuerzo mágico en un día de Reyes que en el Camp Nou jamás olvidarán.