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El producto hispano no suele funcionar en el Calcio. La excelente introducción en el mercado transalpino durante los años 60 con futbolistas de la talla de Joaquín Peiro, Luis del Sol o Luis Suárez hacía presagiar el nacimiento de una nueva meca para el futbolista nacional.
El arquitecto coruñés (Luis Suárez) ha sido el referente para los jugadores españoles que han aterrizado en Italia. El interior zurdo fue la estrella del Inter de Milán de Helenio Herrera. El culmen del producto patrio en el país de la bota donde consiguió hacerse con él único balón de oro español de la historia.
Sin embargo, la exportación de más jugadores con ADN español no llegó hasta los años 90 con la llegada de Martín Vázquez al Torino. El jugador madrileño no estuvo a la altura de las expectativas y fue el primero de una larga lista de fracasos sonados.
Tras él, aterrizaron en Italia jugadores de la talla de Helguera, De la Peña, Guardiola o Mendieta. Todos ellos fueron jugadores de talla mundial que se ganaron un puesto entre los grandes de la historia pero que siempre guardarán en su currículum la mancha de no haber triunfado en Italia.
Las características de un fútbol más físico frente a uno más técnico ha sido la principal causa por la que durante años el jugador español no se ha adaptado al Calcio.
Aun así, la llegada de los últimos años de jugadores que aúnan talento y entrega (Callejón, Llorente o Morata) ha abierto la posibilidad de que el producto nacional vuelva a ser apreciado en el país transalpino.
Los ocho goles que permiten a Callejón comandar la lista de “capocannonieri” junto a Carlos Tevez o la pugna que mantienen Llorente y Morata por ser el 9 de la Juventus de Turín han abierto una nueva vía de mercado.
Un nuevo tipo de producto que esta siendo valorado en el inicio de esta temporada y el final de la pasada gracias a su trabajo en beneficio del equipo. Ésa dupla de sacrificio y talento es la que abrió la puerta del éxito italiano a Luis Suárez.
Una mezcla que suele funcionar en un fútbol tan físico y exigente, un Calcio italiano donde estos jugadores han comenzado el duro camino que un día realizó “el arquitecto gallego” que fue bañado en oro transalpino.
