Lo deja. El pasado sábado 18 de marzo Quique Setién, entrenador de la UD Las Palmas, anunció en rueda de prensa que no renovará su contrato con el club canario que espira a final de temporada.
Una decisión que como afirmó el técnico cántabro ante los medios se debe a que “las diferencias en las negociaciones que eran mínimas se han convertido en insalvables”. Unas desavenencias que se deben principalmente a sus problemas dentro de un vestuario enfrentado a él en la figura de diversos jugadores.
En este sentido, esta situación vivida entre el cuerpo técnico y los jugadores ha sido palpable a lo largo del periplo del entrenador santanderino como técnico de Las Palmas en casos como, por ejemplo, los problemas disciplinarios de Livaja, el caso “Las Rozas” (donde algunos futbolistas continuaron de fiesta tras el toque de queda impuesto por el club), o la bronca en el vestuario tras el choque ante el Villarreal en la que hubo diversos momentos de tensión por parte de futbolistas como Marko Livaja o Mauricio Lemos.
Así las cosas, este último enfrentamiento con la plantilla ha sido la gota que colmó la paciencia del técnico cántabro. Una disputa que se suma a un cúmulo de situaciones que dejan en evidencia el hecho de que el vestuario del conjunto grancanario es una bomba de relojería que antes o después podría acabar explotando. Un recipiente en constante ebullición que ya se llevó por delante a otros técnicos como Herrera, Lobera o Juan Manuel.
Por lo tanto y, a raíz de esta situación, Quique Setién ha dado una vez más muestra de su señorío dejando el equipo antes de que esta difícil relación con el vestuario acabe teniendo consecuencias negativas en la trayectoria deportiva del equipo. Un conjunto amarillo que, a pesar de no tener la salvación asegurada matemáticamente en estos momentos, tiene muy encarrilada su presencia el próximo curso en primera división.
Una temporada la actual donde no sólo se está consiguiendo el objetivo de la permanencia ya que el equipo también está desarrollando un juego asociativo que ha despertado los elogios de la crítica y los aficionados. Dicha forma de jugar ha encumbrado a futbolistas como Tana, Roque Mesa o Boateng quien ha vuelto a relanzar su carrera como jugador en la isla.
Precisamente ellos, sus futbolistas (los cuales alguno de ellos aún tiene el futuro en el aire) ha sido otra de las razones por las que Setién ha anunciado ya su decisión de abandonar el equipo con el objetivo de no perturbar las opciones de sus pupilos a la hora de seguir en el club o cambiar de aires.
En definitiva, un cúmulo de elementos en torno a una única decisión, la del entrenador cántabro de no renovar su contrato con la UD Las Palmas. Un adiós que ha decidido realizar mientras las cosas van bien (deportivamente hablando). Una marcha que realiza agradecido con una directiva que lo sacó del paro. En resumen, una decisión que pone en evidencia que Quique Setién es un hombre de principios.