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El Real Madrid es el nuevo líder de la liga española tras aprovechar los tropiezos de Barcelona y Sevilla. Un liderato al que llegan tras un duro comienzo marcado por derrotas ante la Real Sociedad y Atlético de Madrid. Un ascenso a la cúspide de la liga donde ha sabido retornar un difícil inicio para después convertirse en el equipo que mejor juega en España y, junto con el Bayern Múnich, en Europa. Un cambio sustentado en diversos pilares.
La portería: Casillas ahuyentar los fantasmas
Tras un inicio de temporada donde el mostoleño era el foco donde se centraban las críticas al equipo, el capitán blanco ha aprovechado el buen momento del conjunto blanco para hacerse, de forma silenciosa, de nuevo con el puesto.
Defensa: rocosidad para proteger al ataque
Después de muchos años sufriendo en la retaguardia por la ruptura entre ataque y defensa, los centrales (Ramos, Pepe y Varane) aportan rocosidad defensiva gracias a su físico y velocidad como demuestran los cuatro goles encajados por el equipo en las últimas siete victorias consecutivas. Junto a ellos, los laterales (Marcelo y Carvajal) cuentan con mucha facilidad para complementar la formación defensiva y abrir el campo en ataque.
La pérdida de Xabi Alonso y las derrotas a principio de temporada pusieron en duda el equilibrio del equipo en el centro del campo. Sin embargo, Ancelotti ha sabido inculcar a ambos jugadores la complementación de las tareas defensivas y ofensivas. Un cambio en su forma de entender el fútbol cuya dualidad les ha permitido ser uno de los pilares fundamentales del once blanco.
La irrupción de James
Se marchó Di María y con él la capacidad de sacrificio en el centro del campo. Para sustituirlo llegó James Rodríguez, un jugador de talento pero, a priori, falto de oficio. Sin embargo, tras entender que debe ser “el nuevo fideo”, se ha adaptado al equipo en un tiempo récord haciendo que se empiece a olvidar que costó 80 millones este verano.
La BBC: El ataque veloz
Bale, Benzema y Cristiano son las armas atacantes de Ancelotti que aportan velocidad, combinación y gol. Elementos que definen a la perfección el nuevo estilo del equipo.
Cristiano Ronaldo. La estrella que guía al equipo
17 goles esta temporada y 50 en 2014. Esos son los números del astro portugués con el Real Madrid en los últimos tiempos. El luso es feliz y su aura envuelve el sistema blanco. Un liderazgo que resultará clave en el futuro más inmediato del equipo.
Benzema: el 9 combinativo
El jugador francés nunca será un 9 goleador. Sus cifras anotadoras nunca lo mantendrán entre los máximos artilleros de los torneos. Es un delantero al que le gusta más asistir que marcar, es un “9” o segundo punta con alma de asistente.
Era su última oportunidad. Tras un año en blanco debía dar un paso al frente esta temporada. Su acoplamiento al equipo y su aportación en partidos como ante el Liverpool o el Barcelona lo han convertido en el hombre de moda del equipo. Un cambio en su rol dentro del once donde su aportación defensiva ha resultado clave.
Estado de felicidad del vestuario
El buen ambiente que se respira en la plantilla es una de las claves de la tónica positiva y del éxito que vive el club. Un momento donde los suplentes han aportado mucho por mantener dicho estado de ánimo al aceptar su situación secundaria.
Ancelotti: el químico dio con la fórmula
El italiano ha encontrado “el compuesto de la victoria”. Tras llevar el fútbol de Mourinho a su máximo exponente (al ganar la Décima), ha sabido revertir la crisis generada a principio de temporada por las salidas de Alonso y Di María, ha sabido añadir al Madrid veloz la pausa para controlar los partidos y saber atacar en estático. La clave de su éxito reside en “la tranquilidad que da a la plantilla” como ha asegurado Marcelo
Una combinación de elementos que conforman una fórmula eficaz para alcanzar el éxito. Un compuesto que abre la puerta a la posibilidad de crear un nuevo referente futbolístico, una duda que se resolverá con el tiempo.
