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El mercado de fichajes sufrió el pasado verano un terremoto con la adquisición de jugadores por más de 100 millones (Dembélé 140 , Mbappé 180 o Neymar 222) que abría una nueva cota en la montaña del precio de los traspasos. Está situación generó que el fútbol camine hacia la locura del gasto desorbitado haciendo que el valor de los jugadores se dispare a raíz, no de su talento, sino del aumento del precio de los mismos.
En relación al seísmo en el mercado vivido durante el mercado estival de 2017, se preveía que en el periodo invernal de fichajes de 2018 se rompieran todos los registros del pasado, como así ha sido, llevando a la cota de gasto en las grandes ligas hasta cifras que han rondado los 1.000 millones.
El gasto desorbitado del mercado invernal se ha podido vislumbrar, por ejemplo, en la Liga Española donde se ha gastado casi 277 millones de euros. La Premier también superó su mayor cota con 456 kilos mientras que la Bundesliga y el Calcio donde se han invertido 73 y 45 millones respectivamente percibieron más por ventas que gastaron como reflejan los 110 y 80 kilos recibidos por los jugadores vendidos.
Por otro lado y, atendiendo al nivel de los fichajes, los grandes clubes han aumentado también la calidad de los jugadores a adquirir y el precio de los mismos.
Así las cosas, el mercado invernal no tiene nada que envidiar a los fichajes estivales como ponen de manifiesto fichajes como los de Coutinho (165 millones) por el Barcelona, Van Dijk (80) por el Liverpool o Aubameyang por el Arsenal a cambio de 63 millones, los 55 que costó el traspaso de Diego Costa al Atlético de Madrid o los 65 de la venta de Laporte al Manchester City. Jugadores todos ellos primeros espadas como Alexis Sánchez (fichado por el United a cambio de Mkhitaryan) o Iñigo Martínez (que ha reabierto las hostilidades entre la Real y el Athletic después de su adquisición por parte de estos últimos tras el pago de la cláusula de rescisión).
Las grandes adquisiciones del mercado han sido realizadas por los mejores clubes europeos donde, la gran parte de ellos, se han estado intercambiando cromos a lo largo del mes de enero. En este sentido, ha habido excepciones como el Real Madrid donde no ha habido movimientos, la Juventus que sólo cedió a Pjaca al Schalcke 04 o la única llegada de Lass Diarra al PSG a coste cero.
En definitiva, la elevada actividad del mercado invernal no es más que una consecuencia de la locura iniciada en el pasado verano. Un hito histórico propiciado ante un periodo de traspasos cada vez más inestable y vulnerable donde el poderoso caballero que es Don Dinero campa a sus anchas y con más fiereza que nunca por el mundo del fútbol.
